CATAMARCA

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2da. posta por la Virgen del Valle

15/12/2017

Días atrás, se efectivizó la 2º prueba atlética por la Virgen del Valle que, en una distancia de 170 Km. que organizó la ASOCAT  y Agrupación de los Atletas Veteranos.

Con partida en la localidad de Aconquija, en el departamento Andalgalá, la misma tuvo finalización en la Catedral Basílica “Nuestra Señora del Valle”.

Sobre la misma, los organizadores indicaron que “pasadas las 19.30 se puso en marcha la 2º posta atlética desde la localidad de Aconquija. En un primer momento los atletas y vecinos se pusieron a los pie de la Virgen donde elevaron sus oraciones y pidieron su protección para la larga jornada que se venía por delante hasta la ciudad Capital”.

Luego, continuaron: “Una vez que los atletas recibieron la Bendición, se dio la orden de partida, donde los primeros 3 Km. estuvieron reservados a todas las familias que quisieron tomar parte, allí  niños,  jóvenes y ancianos, con una alegría indisimulada de ser partícipes de esta jornada por María pusieron a andar una pequeña imagen de arcilla en la palma de cada participante, después tomó la segunda posta el Prof. Rafael Maza habitante del lugar, y desde allí comenzó el turno de los atletas que llegaron hasta Aconquija para rendir su tributo a la Madre del Valle”.

Continuando, detallaron que “en tramos de 5 Km. cada uno,  se comenzaron a vivir las emociones que se agrandaron a lo largo de 12 horas, la noche fue cubriendo el camino mientras los últimos resplandores del sol, torneaban amarillos los paisajes de Cóndor Huasi, ya en la Piedra del Nivel la noche oscura marcó su presencia, y en esas inmensidades, alumbrados por las luces de los autos los atletas corrían al mejor ritmo cada kilómetro que los acercaban a las Chacritas; así esa pequeña Virgen de arcilla era pasada de mano en mano en cada relevo, donde también una bandera Patria marcaba el comienzo y final de cada relevo. Las horas fueron pasando, las doce, la una y las dos de la mañana, cada vez la sensación era más grande, el amor a María se hacía sentir, el sacrificio cobraba más sentido, en medio de unos mates amargos o dulces según donde era la ronda para esperar al próximo; se pasó por la loma larga, donde gran cantidad de animales en la ruta eran fieles testigos del paso ágil de los atletas, muchos de ellos no se preocupaban mucho de hacerse al lado por lo que generaban unos pequeños sustos. Así se aumentaban las horas y los kilómetros quedaban atrás,  hasta que se arribó a la localidad de Singuil, donde a las 2 de la mañana se unió otro importante grupo de atletas, que se sumaron a los relevos de los ya agotados corredores que venían desde las alturas, hubo mementos para cabecear en los asientos de algunos autos o en las cajas de las camionetas”.

En otro pasaje, expresaron: “Dos momentos especiales para los caminantes, esas familias que las sumó el entusiasmo y querían hacer sentir esa presencia en la ruta por María, ya los tramos más cortos, pues los desvelos se hacían sentir en los ancianos y niños. Pasamos  Los Varela, El Bolsón, La Puerta, donde algunos perros anunciaban con sus ladridos nuestro paso, allí se sumaron más atletas a eso de las cuatro de la mañana, el entusiasmo crecía en una gran caravana de vehículos que encabezaba el móvil de la Policía de la Provincia”.

Más adelante, expresaron: “Las primeras luces del alba nos encontraron pasando la localidad de Las Pirquitas, varios querían ganarle al sueño, pero el desvelo se ganaba alguna partida; se siguieron sumando atletas, y ya los tramos eran cubiertos de cinco o seis corredores, algunos querían correr más,  así que el pelotón se fue agrandando hasta llegar al monumento Felipe Varela, cuando ya eran las 7.20 de la mañana, la noche quedo atrás y todos querían correr, buscaban choferes para sus vehículos, pues la emoción comenzó a arrancar algunas lágrimas, y el ritmo no  aflojaba, se sentía más cerca el calor de la Virgen María, hoy el trofeo más grande era para ella, y había que dejarlo en el Altar de  su Morada. Se llegó hasta el Arroyo Fariñango, donde se pudo dejar todos los vehículos y mezclados entre miles de peregrinos, la familia del atletismo catamarqueño llegó hasta la Catedral  Basílica, donde la Madre Morena  esperaba con sus brazos abiertos para derramar  su bendición, atrás quedó el cansancio y el desvelo de del camino, esas doce horas que se dedicaron a María donde cada atleta le dejo lo mejor de su vida deportiva, la homenajeo con la actividad deportiva que marca a diario su vida”.

“Tan oscura y tan bonita se veía la noche bajando la cuesta de la Loma Larga, que en la espera de un relevo, se apagaron todas las luces de los vehículos, tan intensa era la oscuridad, que tentaba mirar ese cielo tan estrellado y tan nítido que daba gusto admirarlo; por otro lado, es espectáculo de  miles de tucu tucu que adornaban el monte con sus destellos de luces que acompasaban al canto de los grillos” recordaron.

 

Patrona de los Paracaidistas

Por su parte el Ejército Argentino rindió su homenaje a Virgen María, con una Posta Atlética a través de la Brigada de Paracaidistas, que unió la provincia de Córdoba con la Catedral Basílica, quienes por espacio de unas 38 horas ininterrumpidas cubrieron la distancia de 440 Km. para llegar a los pies de del Santuario de la Madre del Valle.

“De día  y de noche, varones y mujeres,  fueron marcando su presencia en cada kilómetro de la ruta con pasajes muy especiales donde llamaban la atención, en sectores aplaudidos por niños y mayores, en otros acompañados por las bocinas de los automovilistas que los cruzaban el ruta. Cada Soldado fue armando ese gran rosario que quedó grabado en las distintas localidades que fueron pasando, ya sean cordobesas o catamarqueñas; diciendo presente un año más en la Casa de la Santa Patrona de los Boinas Rojas, Patrona que protege a cada uno de sus hijos que abrazo esa hermosa profesión de ser un soldado, soldados que confían su cuerpo en la tela, y ponen en cada salto su alma en Dios;  y ella como Madre está en esos momentos cubriendo con su manto a cada uno de sus hijos” informaron.

En la parte final, indicando que “la Virgen María los recibió a sus pies, los cubrió con su manto y bendijo  ese sacrificio que una vez más le brindaron en  esa forma tan linda como lo es una Posta Atlética,  cargada de alegría, y pedidos; donde más allá de cubrir cada tramo en forma individual, se fue creando ese gran espíritu de camaradería, que convirtió en plegaria y en oración  el momento vivido por quienes compartieron este gran homenaje”.

Y cerraron, señalando que “de esta forma, y de distintos lugares se llegó a los pie de María, como lo hacen miles de peregrinos, varones y mujeres que  a trote o a  la carrera, unieron caminos, esfuerzos y sentimientos para agradecer, pedir o implorar  a la Madre del Valle, a la Morenita del Valle en el día de la Santa e Inmaculada Concepción…¡Viva la Virgen del Valle!”.

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